Al tener noticia de ésta iniciativa, le propuse a mis niñas y niños si querían enviar una carta a esos compañeros y compañeras de Palma que no podían ir a clase por el volcán. Todos ilusionados querían hacerla al momento, Nos pusimos las pilas y llenos de ilusión han escrito sus cartas que han quedado así de bonitas:
Unos días después, hemos recibido en el colegio un montón de material nuevo. Y es que cuando se entrega el corazón...el destino no te olvida.